Los volcanes pueden situarse sobre el nivel del mar o bajo el agua. En este último caso las erupciones pasan desapercibidas por la mayoría de las personas, pero no para los científicos. Localizar un volcán y conocer su estado es tarea primordial para prevenir desastres. Este trabajo lo realizan los vulcanólogos.

Estructura de un volcán
En un volcán se pueden distinguir las siguientes partes:
Cono volcánico: elevación del terreno producida por la acumulación de productos de erupciones volcánicas anteriores.
Cráter: zona de salida de los productos volcánicos.
Chimenea: conducto de salida que una la cámara magmática con el exterior
Cámara magmática: zona en el interior de la corteza terrestre donde se acumula el magma.
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